Gina Zabludovsky Kuper

Artículo publicado originalmente en la página de educamericas.com

El estudio «Empresarias y Ejecutivas en México: diagnósticos y desafíos» presentado en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) reveló  que la participación de mujeres en cargos de presidente o directora general apenas llega al 5%.

Para revertir el anterior escenario es indispensable el compromiso de los líderes de las empresas y de la sociedad, que hagan posible la implementación de E en el ámbito laboral. De acuerdo con el Banco Mundial, la productividad podría aumentar hasta un 25% en algunos países si las barreras discriminatorias contra las mujeres desaparecieran.

El estudio, realizado por el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) y la investigadora Gina Zabludovsky, compila las respuestas en torno a este tema que se han dado en el ámbito de la investigación en distintos centros académicos y universidades de Latinoamérica.

«Mientras en los cargos intermedios de las compañías la participación de mujeres alcanza un porcentaje de 23%, en las direcciones funcionales su presencia disminuye hasta un 13%  y en los cargos de presidente o directora general apenas llegan a 5%», destacó María del Carmen Bernal, directora del CIMAD.

En tanto, Zabludovsky, autora de la obra, explicó que actualmente aún existen  factores que influyen directamente en la autopercepción y la concepción social de las mujeres dentro de la empresa.

«Estos pueden convertirse en obstáculos que impiden a la mujer acceder a posiciones ejecutivas y directivas», agregando que «esto es perceptible en el ámbito empresarial y en ciertas áreas específicas como las de operaciones y de producción, donde su intervención como directivas continúa siendo muy escasa, menos del 20% de la fuerza laboral, en contraste con otras áreas como la Mercadotecnia y Comunicación, donde las mujeres representan un 29%, y Recursos Humanos, en la que alcanzan hasta 30% de participación».