La fiesta para Nicolás: una estampa del Día de Muertos
Publicado originalmente en: http://www.lasillarota.com (2 de noviembre de 2012)
Hoy 2 de noviembre, es Día de Muertos en México, por lo cual decidí darle permiso a esta columna para que descanse de los comentarios políticos y compartir con mis lectores(as) el siguiente relato breve que escribí con motivo de esta fecha y que está dedicado a los habitantes de Ocotepec, Morelos.
Este año le tocó a Nicolás, y ellos saben que habrá que festejarlo. La familia se ha puesto a trabajar afanosamente para que todo esté listo.
Micaela, la esposa, cocina sus platillos favoritos: el mole poblano, los frijoles charros, las tortillas y un buen arroz rojo. Concha, la hija mayor, está viendo lo de la ropa, revisando camisa, pantalón y zapatos para que su padre esté presentable. Todo tiene que estar muy limpio y sin ningún descosido. El compadre Juan, compañero de copas de Nicolás, se encarga de conseguir el mezcal y las cervezas. Francisco, el hijo mayor, es el responsable de colocar las fotos de la familia para que Nicolás no se sienta solo, y desde luego, la imagen de la Virgen de Guadalupe y un cartel con la selección mexicana de fútbol. Pedro, el hijo menor, está a cargo de las velas, aunque sabe que los visitantes traerán varias como obsequio de todas formas más vale prevenir y tener algunas en casa. Juana y María, las hermanas del festejado, preparan el ponche para los invitados. Rosa y José, vecinos de toda la vida, consiguieron las flores para construir el camino que guíe a los habitantes de este pueblo y los aledaños hacia la casa de Nicolás. La música correrá a cuenta del sobrino Carlos, ya que él es parte de la banda sin la cual la fiesta no estaría completa.
Lo único que todavía no se decide es cómo será la cara de Nicolás. El asunto se ha discutido todos los días y aún no saben si tratar de reproducir su imagen con cera simplemente, o tal vez, como era colorado, simularla con un trozo de sandía que habría que decorar con un sombrero, anteojos, y unos cabellos canosos que el abuelo Efrén ofreció cortar de su propia barba. La decisión tendrá que tomarse pronto, ya que faltan pocas horas para la celebración y la figura de Nicolás tiene que estar reluciente en el centro. La familia, con su muerto nuevo, espera que la ofrenda sea la más vistosa.