«En México hay más mujeres que hombres recibiendo un salario mínimo» Gina Zabludovsky

La socióloga Gina Zabludovsky advierte que pese a la fuerte incursión de la mujer en el campo laboral aún existe inequidad

Cada vez es más frecuente que la mujer incursione en el campo laboral y participe económicamente en su hogar. En México, 40 por ciento de la Población Económicamente Activa está conformada por mujeres, pero el 60 por ciento de ellas recibe un salario mínimo.

Las condiciones de desigualdad en salarios y oportunidades dentro de las empresas, es un tema del que no se conoce lo suficiente por lo que estudiosos como la socióloga Gina Zabludovsky Kuper investigan para mejorar.

“Hace mucho que estudio el tema de las mujeres empresarias y ejecutivas. He estado revisando diferentes listas comerciales y empresariales, cruzando unas y otras que me han dado como resultado todo el trabajo cuantitativo que estoy realizando, los números que son tan difícil de conseguir”, explicó la Dra. Zabludovsky.

Sus estudios tienen el objetivo de precisar en qué áreas se desarrollan las mujeres, cuántas están en servicio, cuántas en recursos humanos y otras plazas.

“Las mujeres tienen una gran participación como empresarias en todo lo que tiene que ver con el autoempleo. Entonces, si tomamos a las empresarias como las mujeres que son autoempleadas, el índice sube hasta el 40 por ciento, muy cercano a  la participación de las mujeres en el ámbito nacional; sin embargo, sí sólo tomamos en cuenta a aquellas que además de emplearse a sí mismas, emplean por lo menos a otra persona, a un asalariado o asalariada, el índice se reduce a 19 por ciento. Esto tiene que ver con las que son propietarias de su empresa, a menudo en los niveles micro y mediano en áreas de servicios y que además tienen un cargo directivo dentro de las  compañías”, señala Zabludovsky.

Del otro lado, están las mujeres ejecutivas, definidas como aquellas mujeres que tienen un cargo de dirección alto generalmente en una gran corporación, como la dirección de recursos humanos o de producción.

“En este ámbito vemos que el índice apenas llega a un 12 por ciento; si tomamos en cuenta otros cargos directivos, no necesariamente los más alto, el índice de las mujeres está entre un 20 o 25 por ciento, lo que sí es una constante en el famoso ‘techo de cristal’, es que a medida que se avanza en la jerarquía de las organizaciones o también en el tamaño de la empresa de las mujeres que sean propietarias, disminuye el número de estas”.

En grandes corporaciones

Paralelamente, la investigadora ha estado realizando entrevistas a grandes corporaciones que actualmente implementan programas de diversidad y reconciliación familia-empresa, y así comparar lo que sucede en empresas internacionales frente a otras de capital nacional.

“En ese sentido, en México si he encontrado diferencias importantes: las empresas de capital internacional que operan en el país, generalmente reciben los lineamientos de sus empresas, donde ya cuentan con trayectoria en política de diversidad y conciliación empresa-familia; eso apenas comienza en las empresas de capital mayoritariamente nacional”, explicó.

Discriminación no reconocida

Para la investigadora, las mujeres son sometidas a una discriminación no reconocida.

“Por ejemplo, en el caso de las mujeres empresarias, algunas de ellas hacen lo que se llama trabajo invisible porque estando en la empresa o en la empresa familiar, muchas veces no se les reconoce, pero ahí están y están a cargo de las mismas”.

Además, los problemas de conciliación trabajo-familia, a pesar de que las mujeres han incrementado su presencia en el ámbito laboral, la parte de las responsabilidades familiares no ha cambiado.

“Incluso en el caso de las mujeres ejecutivas por salario o cargos que ocupan, generalmente emplean a otras mujeres para el servicio doméstico continuando así a cargo de la gerencia familiar, a esto se llama doble gerencia”.

Otro punto importante es la sospecha de su capacidad en cargos de autoridad.

“Si una mujer da una orden de manera decidida, se puede decir qué le pasa y cuestionarla; en cambio, si un hombre hace lo mismo, se dice que es muy asertivo y qué bueno que dirija de tal manera. Esta invisibilidad de las mujeres también se da en muchas juntas de trabajo o de consejo. Las mujeres hablan y no se escucha su opinión, pero si un hombre dice lo mismo, se le hace más caso”.

Zabludovsky señala que también existe la ausencia de la mujer en círculos empresariales donde se llevan a cabo las últimas decisiones o negociaciones, llámese comidas de negocios, ir a un bar o un partido en un club de golf donde es frecuente que se cierren los principales tratos de negocios. De todo esto, las mujeres siguen siendo excluidas”.

Mujeres, hombres y salarios

En el ámbito de la población con menos recursos del país, de los sectores más desfavorecidos, en los que reciben menos salarios mínimos, estadísticamente, es muy fácil ver que a medida que disminuye el salario mínimo aumenta la proporción de mujeres.

“Tienes muchas más mujeres recibiendo un salario mínimo; la mujer ocupa el 40 por ciento en el ámbito laboral nacional y recibiendo un salario mínimo, llega al 61 por ciento”.

La investigadora señala que en el ámbito ejecutivo si comparas estrictamente organigramas de compañías con cargos iguales, quizás no se encuentren diferencias salariales; pero lo que sí puede ocurrir es que hay cargos considerados inferiores en donde las mujeres realmente están haciendo responsabilidades de cargos superiores y no se reconocen esas tareas.

“Posiblemente jerárquicamente ocupa un nivel más bajo que el de las responsabilidades que realmente tiene. Si comparas cargos formales quizás no se encuentren esas diferencias, pero si comparas responsabilidades, sí se van a encontrar”.

A detalle

Gina Zabludovsky Kuper

-La Doctora en Sociología y reconocida catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gina Zabludovsky Kuper, presentó su más reciente estudio y trabajo literario ‘Empresarias y Ejecutivas en México: diagnósticos y desafíos’, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en su edición 2013.

-Investigadora nacional Nivel 3, en 1990 se le otorgó la Distinción Universidad Nacional; en el año 2005 recibió el Premio Nacional ‘María Lavalle Urbina’ y el Premio Universidad Nacional en Investigación en Ciencias Sociales.

– Sus estudios sobre La Teoría Sociológica y Política, La Historia de las Ciencias Sociales en México, Las Organizaciones Empresariales en México y Las mujeres en Cargos de Dirección en el Sector Privado, le han valido no sólo el reconocimiento nacional, sino a también internacional. En 1997, fue representante de México en el congreso de la APEC y en 2004 de la OCDE.

LOS DATOS

-En la actualidad en México de cada cinco pequeñas y medianas empresas que se abren tres están lideradas por mujeres. (Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 2013)

-Las mujeres aportan 37 por ciento del Producto Interno Bruto en México. (INEGI, 2012)

-En el ámbito corporativo general, el número de ejecutivas disminuye a medida que aumenta la jerarquía en la organización. En los cargos intermedios de las compañías, su porcentaje alcanza un 23 por ciento, en los las direcciones generales su presencia disminuye hasta un 13 por ciento  y en los cargos de presidente o directora general apenas llegan a un  5 por ciento.

-El número de mujeres que ha decidido crear su propia empresa ha crecido a un ritmo acelerado. En México, el porcentaje de empresarias ya alcanza el 38 por ciento.

Fuente: AM

https://amqueretaro.com/2014/01/en-mexico-hay-mas-mujeres-que-hombres-recibiendo-un-salario-minimo/.html

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: