Bullying

Originalmente publicado en http://www.lasillarota.com (15 de abril de 2011)

En febrero de este año, la Asamblea del Distrito Federal aprobó la creación de programas de prevención y atención para enfrentar la violencia e intimidación en el ámbito escolar (bullying). Las reformas a la Ley de Salud Pública del Distrito Federal incorporan medidas para atender al agresor, la víctima y los observadores. Mediante esas disposiciones se busca frenar los altos índices de violencia en las escuelas en el DF donde se encontró que el 90% de los estudiantes de primaria y secundaria han sido víctimas de insultos y degradaciones por parte de sus compañeros de escuela e incluso de los docentes.

La humillación producida por el bullying se asocia a la falta de respeto, a la burla, y a minimizar al otro considerándolo inferior. Este “terror escolar se manifiesta de diferentes formas como el acoso sexual, la exclusión, las injurias, la persecución, el chantaje, los empujones y golpes. Los daños físicos y psicológicos suelen producir graves consecuencias que incluso llevan a la “auto-estigmatización”.
Lejos de ser un hecho reciente, este fenómeno existe desde hace varias generaciones. En nuestras experiencias escolares, muchos (as) hemos sido víctimas o victimarios. Pero sólo durante los últimos años el problema se ha vuelto más agudo y visible a medida en que conocemos datos estadísticos y la temática se incorpora de forma abierta a la discusión pública.
Sin embargo, también es cierto que en las escuelas muchos maestros (as) todavía pueden no darse cuenta de los altos índices de violencia en su institución ya que el que ataca suele hacerlo cuando está fuera de su vista (en los baños, comedor, patios o pasillos). Además, las formas de intimidación tradicionales ahora se aúnan las que se producen a través de las nuevas tecnologías como el Internet, los celulares y los mensajes instantáneos. Incluso existen sitios online armados específicamente con el fin de que unos estudiantes discriminen a otros.
El bullying  no distingue entre las distintas clases sociales y se presenta tanto en las escuelas privadas como en las públicas. En la medida en que los niños agresores, suelen sacar sus frustraciones a través de la violencia, en la sociedad contemporánea ésta suele estar relacionada con la violencia doméstica, la precarización de las condiciones de trabajo, y la inestabilidad y de falta de certezas que enfrentan muchas familias. De hecho, como lo han mostrado diversas investigaciones, el proceso de individualización y la desconfianza asociada al riesgo y la incertidumbre, han afectado irremediablemente el rendimiento escolar y aumentado el índice de violencia en las escuelas.
Lejos de ser exclusivo del caso de México, este fenómeno se presenta en diversos países. En una investigación realizada en España en el 2010  (a cargo de la Fundación Pfizer) se encontró que el 76 % de los jóvenes (entre 12 y 18 años de edad) conocían a algún compañero que había sido insultado, amenazado o acosado por otros alumnos en forma directa, y el 57% señaló que este tipo de acciones habían  desembocado en la agresión física. El 74% de los jóvenes encuestados consideran que los comportamientos agresivos y violentos son habituales y un 68% opina que estas conductas eran mayores en la sociedad actual que en el pasado. Además, según  la gran mayoría (el 84%) estos comportamientos afectan hoy más a los jóvenes que a las personas adultas.
En lo que respecta a América Latina, (según datos de la UNICEF, y de una investigación llevada a cabo por Palacios y Cárdenas en el 2008 y por Carina Kaplan en el 2009) la violencia y el terror escolar son dos de las preocupaciones de los jóvenes en toda la región. En la medida en que la desintegración social convive con altos índices de desigualdad, los grupos socioeconómicos más pobres se enfrentan a riesgos psicológicos, socioeconómicos y culturales y tienen serias dificultades para acceder a un modelo educativo exitoso. Las condiciones de marginalidad, que se relacionan con progenitores desempleados, viviendas precarias y otras privaciones económicas, son contextos desfavorables para el desarrollo de las capacidades de auto- control y moderación de las emociones que, de acuerdo al gran pensador Norbert Elias (1987- 1990) , finalmente es lo que nos permite actuar de forma civilizada.
Ante la  imposibilidad de conformar horizontes, los jóvenes viven en condiciones de un “un presentismo intenso” y ven el futuro como un espacio opaco que ‘solapa la ausencia de opciones’ e incrementa los niveles de violencia. En este contexto, lejos de actuar como una instancia integradora, como en su momento lo apuntara el sociólogo francés Pierre Bourdieu (1930-2002), la escuela suele convertirse en un espacio conflictivo y excluyente. En vez de ser percibida como un “remanso para el desarrollo” apartado de las tensiones cotidianas típicas del mundo adulto, se presenta  más bien común “ámbito amenazante.”
Si bien es cierto que las adecuaciones que recientemente se han hecho a la Legislación no tiene capacidades para cambiar el ámbito de la situación económica y social que afecta a los jóvenes en el país, esperaremos que las reformas a la Ley de Salud del D.F. sirvan para desarrollar medidas que logren prevenir y mejorar esta situación en ámbitos determinados.
ALJS.- (A la manera de Javier Sicilia) Inicio con esta colaboración una nota final que, como lo hacen Granados Chapa y Javier Sicilia en sus columnas, me permita manifestar mis inquietudes y opiniones ante cuestiones que no se tratan en el cuerpo del texto. Como este último autor estoy “hasta la madre” de la ineficacia de nuestros políticos para poner un alto a los múltiples asesinatos y le pido al escritor no dejar la poesía porque, de alguna forma, con ella ha logrado darnos voz a todos (as).
Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: